Importancia de la Comprensión lectora en la enseñanza y el aprendizaje de la lengua árabe

Marḥāban! ¡Hola!

Esta es mi primera entrada en el blog así que voy a aprovechar para presentarme. Me llamo Pablo y soy profesor de árabe estándar y de francés. Llevo estudiando la lengua del Corán desde hace 10 años. En todo este tiempo he aprendido no sólo una escritura y una forma de hablar muy interesante y rica, sino que también he podido vivir más de cerca una cultura que ha marcado hondamente algunas costumbres españolas hasta el día de hoy.

En este primer post voy a publicar parte de mi trabajo final de Grado titulado La comprensión lectora en árabe a través de una unidad didáctica: Una propuesta a partir del manual Al-Kitaab. Agradeciendo al profesor Adil Moustaoui Srhir toda la paciencia que tuvo conmigo y las pautas que me marcó para ser un buen enseñante.

En estos tiempos quizás se concede más atención a la expresión oral que a las otras habilidades lingüísticas, por eso abordaremos más de cerca esta cuestión.

¿Cuál es la importancia de la Comprensión lectora (CL) en la enseñanza y el aprendizaje de la lengua árabe?

Los niños deben aprender a leer en Europa alrededor de los cinco o seis años de edad (salvo en Finlandia que lo hacen a los siete años) según las recomendaciones del Consejo de Europa. Para esta edad se espera que los niños ya hayan construido la capacidad para hablar y comprender mensajes (Zamora 2012; Aunión 2009).

Leer y escribir es un derecho fundamental que dignifica a la persona y la hace capaz de desarrollarse, crecer y moverse en el mundo. En el caso de un/a niño/a con su lengua materna, aprende a plasmar sus conocimientos del mundo mediante escritura y a descubrir nuevos datos escritos por la lectura. En el caso que vamos a analizar ahora- el aprendizaje de una lengua extranjera en la educación superior- ni la madurez, ni la motivación son las mismas, con todo en algunos aspectos se asemejan.

La comprensión lectora en aprendientes de una segunda lengua extranjera es vital para llegar a un dominio de la lengua en cuestión y conseguir niveles avanzados. Si bien es cierto que la oralidad es una característica intrínseca a muchas culturas, el registro escrito permite una 'autonomía en el aprendizaje' que facilita la tarea a los estudiantes extranjeros (Krashen 1985).

Para desarrollar a un grado pleno la destreza de la comprensión lectora, hay que trabajar primero micro-habilidades de lectura (McDowell 1984). Esto quiere decir que para llegar a la competencia final hace falta la ‘‘combinación coordinada y seriada de pequeñas acciones que pueden aislarse, pero cuya finalidad es posibilitar la destreza o habilidad general o mayor’’ (Suárez 2014:1).

En el trabajo de Cassany (2002: 210) encontramos una descripción de estas ‘pequeñas’ acciones:

- Percepción. Se trata de adiestrar el comportamiento ocular para leer o abarcar de una forma global.

- Memoria. Se trabaja a corto plazo intentando recordar frases enteras, y a largo plazo recordando a groso modo el contenido del texto.

- Anticipación. Se desarrollan estrategias de predicción, observación y anticipación.

- Skimming y Scaning.Traduciendo los términos directamente: echar un vistazo y leer con atención.

- Inferencia. Consiste en sacar hipótesis del texto (deducir significados, errores, referencias desconocidas etc.) Es una cierta autonomía en la comprensión.

- Ideas principales. Discriminar entre lo importante y lo que no es relevante.

- Estructura y forma. Es llegar a comprender las estructuras textuales, para obtener una información adicional sobre el texto.

- Leer entre líneas. Comprender lo implícito del texto: humor, sarcasmo, ideología etc.

- Autoevaluación. Ser capaz de controlar el propio proceso de comprensión, de verificar las hipótesis de significado.

Estas micro-habilidades se realizan mediante técnicas, de las que se tratará más adelante en los ejercicios. A su vez las nueve micro-habilidades se pueden clasificar en cuatro grandes destrezas de la comprensión lectora. Cassany (2002: 203 y ss) partiendo de la propuesta de McDowell, las enumera de la siguiente forma:

- El sistema de escribir: reconocer y distinguir las distintas letras del alfabeto y poder descifrar la letra hecha a mano.

- Palabras y frases: reconocer palabras y frases y recordar su significado con rapidez, construir relaciones de significado y forma de una misma palabra o familia de palabras, discriminar entre distintos significados.

- Gramática y sintaxis: saber controlar la gramática de las distintas partes de la frase, identificar las categorías de la oración, reconocer las relaciones semánticas entre las diferentes partes de la frase.

- Texto y comunicación: el mensaje, leer en voz alta, entender el mensaje global, saber buscar y encontrar información específica, comprender el texto con todos sus detalles, discriminar las ideas importantes de las secundarias, traducir determinadas expresiones a otras lenguas, saber leer entre líneas, comprender ideas no formuladas explícitamente.

Estos cuatro procesos: perceptivo, léxico, sintáctico y semántico, son básicos para que un niño-a empiece con un aprendizaje normal de la lectura (Cueto 1996). Tanto o igual de importante es para los nuevos aprendices de la lengua, ya que su conocimiento de la lengua es más limitado y la capacidad de adelantarse y mirar el texto en su conjunto todavía no es una acción natural e inherente. La conciencia de fomentar estas micro-habilidades lleva a plantearnos, cómo se produce el acto de lectura para poder aplicar posteriormente este saber en la comprensión lectora de textos en árabe.

El acto de lectura consiste en entender, relacionar lo leído con los conocimientos previos. Según Barthes (1973 citado por González 2003:127): “cada experiencia de recepción aportada por un nuevo texto (…) ‘se integra en el saber del receptor y ayuda a desarrollar estrategias de recepción que permiten anticipar, intuir y matizar las sucesivas percepciones de distintas obras y también de la misma obra.’ ’’ Así sabemos que no se trata solamente de poder pronunciar bien todas las palabras y frases del texto, sino de llegar a construir el significado del texto y relacionarlo con la estructura de conocimiento que ya se tiene.

El lector que sabe leer bien, no lo hace de una manera pasiva sino activa. Se envuelve en un proceso de interacción entre el texto que está leyendo y el ‘texto’ que tiene en su cabeza, es decir todo el caudal de informaciones pasivas que estén en su mente (a saber datos lingüísticos, discursivos, enciclopédicos…) y que se han recopilado en experiencias anteriores de lectura. Después de este proceso se realizan las inferencias, tal y como las define Johnston (1989 citado por González & Barba 2010:3) ‘actos fundamentales de comprensión, que permiten dar sentido a diferentes enunciados, unir proposiciones y frases, y completar las partes de información ausente’. Finalmente el lector interpreta el texto y hace su valoración personal.

Este es un extracto del trabajo citado más arriba que pretende resaltar la importancia de la comprensión lectora dentro del conjunto de destrezas lingüísticas. Así como reflexionar en el papel del profesorado para fomentar la curiosidad por la lectura y concienciar al alumnado de su necesidad de leer y comprender, tanto dentro como fuera del aula.

Espero que haya podido aportar algún punto interesante para vuestros estudios. En otras futuras entradas del blog, compartiré otra parte del trabajo en las que repasaremos algunas características de la lengua árabe en su modalidad escrita y su enseñanza.

Pablo López Valero.

Fuentes citadas:

López Valero, P. (2015) 'La comprensión lectora en árabe a través de una unidad didáctica: Una propuesta a partir del manual Al-Kitaab' TFG no publicado.

Procedencia de la imagen: Jordanoholic

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