Hola a todos y a todas, alumnos, padres, madres, profes y demás gente. Quería comenzar mi primerísima entrada del blog presentándome y contando mis primeras experiencias como profesor particular de ESO y bachillerato.
Mi nombre es Carlos y soy profesor particular. Estudié biología en la Universidad Complutense y durante mis últimos años como universitario decidí empezar en esta bonita y gratificante profesión, como muchos otros estudiantes.
Mi primera experiencia como profe fue curiosa. Comienzas con cierto respeto (que no miedo), ya que, al menos en mi caso, me aventuré con alumnos de los cursos finales de ESO y de 1º de bachillerato, donde las materias y los contenidos son cada vez más difíciles (sobre todo si, como yo, llevas años sin ver esas cosas). Especialmente me fue complicado retomar contenidos de matemáticas, tales como derivadas, integrales o funciones, así como fórmulas de física y química en desuso para mi.
Lo curioso de todo es que me di cuenta de que todas esas fórmulas, ecuaciones y números seguían guardadas en algún lugar de mi cerebro y que, a pesar de algunos pequeños errores de principiante, conseguí dar unas clases amenas y en las que los alumnos se sintieran agusto preguntándome dudas de aquello que no entendieran.
Han pasado unos tres años desde que empezara a impartir clases particulares. Mi camino quizás no vaya por la docencia, ya que tengo un perfil más investigador. No obstante, hoy en día sigo dando clases ya que descubrí lo gratificante que puede llegar a ser transmitir tus conocimientos a las personas que dentro de unos años quizás sean nuestros médicos, enfermeros, investigadores, arquitectos, abogados, artistas o a lo mejor incluso nuestros profesores.
