El alemán se suele considerar un idioma difícil para los hispanohablantes. Por eso, muchos alumnos recurren a las clases de alemán particulares. Las palabras son largas, llenas de consonantes y no tienen nada que ver con sus versiones españolas. Aprenderse y retener en memoria el vocabulario alemán suele causar problemas a los alumnos.
Afortunadamente, existen buenos trucos que nos facilitarán bastante la tarea. ¡Tómate unos minutos para leer este artículo, elige los trucos que más te gusten y memoriza los vocablos alemanes con una facilidad inesperada!
Truco 1: ¡Post-it!
¿Has probado poner post-it encima de tus muebles con su término en alemán? Si cada vez que miras tu escritorio ves “der Schreibtisch”, pronto se te quedará grabado en la memoria - ¡junto con su artículo! Si en tu espejo verás un post-it con “der Spiegel”, después de lavarse cuatro veces los dientes, no se escapará más de tu memoria. Si pones en tu lavadora “die Waschmaschine” y en tu lavaplatos “die Spülmaschine”, no tendrás nunca más el problema de entender estos vocablos en un texto. Importante: los substantivos deben ir siempre con su artículo. Además, si cada vez que mires el post-it, lo pronuncies a voz alta, es un booster adicional para tu memoria.
Truco 2: Repetición con sentidos
En Alemania decimos: “Übung macht den Meister“, es decir, la práctica hace el maestro. La repetición de las palabras que quieres memorizar es absolutamente necesaria. Si tienes la suerte de vivir en Alemania, usa los nuevos vocablos en cada ocasión que puedas. Pero si estás en España, no te preocupes, también tienes varias opciones. Por ejemplo, crea 2-3 frases con una palabra nueva. Pero que tengan sentido, que te sean cercanas y útiles. Después de que tu profe te confirme que estén correctas, repítelas varias veces en voz alta. También puedes utilizar canciones o videos en alemán, repitiendo sus palabras y frases una y otra vez. Sobre todo, si tienes tendencia de olvidarte de algún término, prepárate una frase y repítela varias veces. Consejo: Usa tus sentidos para ayudar a la memoria. Digamos que nunca recuerdas que “frío” es “kalt”. Cada vez que sientas frío, di “es ist mir kalt” y pronto lo tendrás grabado en la memoria.
Truco 3: ¡Cuéntaselo!
Una de las formas más eficaces para memorizar una palabra, es usarla. ¿Por qué no publicas en tu Twitter algo con la nueva palabra? ¡Imagínate la cara de tus amigos al leerlo! O cuéntasela a tu hermano pequeño, a tu abuela o incluso a tu perrete mientras pone esa cara entrañable de intentar entenderte. Realmente, da igual a quién se lo cuentes, lo importante es hacerlo. De esta forma, la palabra se guardará con más facilidad en tu memoria.
Truco 4: Que tu móvil te hable en alemán
Cambiar el idioma en tu móvil es fácil. No tengas miedo, ya te lo conoces suficiente. Si por ejemplo ves “Einstellungen” en vez de “Ajustes” al lado del icono que sabes de sobra que son los ajustes, ya tienes un término nuevo en tu vocabulario de alemán. ¿Un “entgangener Anruf” de tu madre? Pues, pincha “anrufen” y devuélvele la llamada para contarle que lo sientes por no haberlo cogido en el primer momento, pero ¡que gracias a ello has aprendido una nueva palabra en alemán!
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