Quien empiece a aprender italiano desde la lengua materna española, debe saber que tiene la facilidad nata para aprender este nuevo idioma tan maravilloso, ya que hay palabras muy similares e incluso la conjugación de muchos verbos será muy parecida.
Tanto el italiano como el español (entre otras lenguas) derivan del latín, y es por eso que es mucho más ameno aprenderlo desde cero y poder incorporarlo con gran facilidad y rapidez.
Soy de las que enseñan italiano sin machacar con las gramáticas como una asignatura aburrida, si no desde la práctica, hablando, preguntando e incluso fallando. Es la mejor manera de aprender, de esta forma los conocimientos quedan sellados en nuestro esquema mental, sin necesidad de estar traduciendo en nuestra cabeza cada palabra.
Solo hay que imaginar que estamos en Italia, pidiendo un "Spritz" en un bar y que estamos frente al imponente Colosseo en una tardecer de verano con nuestros amigos o amigas, y solo podemos hablar italiano. ¿Cómo pedimos la bebida? ¿Cómo sabemos cuanto dinero hay que darle a la mesera? ¿Cómo solicitamos algo tan básico como ir al baño? ¿Y si necesitamos ayuda? Esta es la práctica que nos ayudará a sellar conocimientos.
Queda terminantemente prohibido traducir todo. Muchas palabras y expresiones no tienen traducción al español, es por eso que debemos incorporarlo a nuestro vocabulario, sabiendo a lo que esto tiene referencia en el nuevo idioma que estamos aprendiendo -esto aplica para cualquier tipo de lengua que quisiéramos empezar a aprender o estemos aprendiendo- así de esta forma podremos aprender fácil y rápido.
Bienvenidos a esta nueva aventura.
