El último año del instituto siempre está marcado por la temida EBAU (o conocida hace unos años por Selectividad). Esta prueba obligatoria, que debe realizar todo aquel alumnado interesado en acceder a la universidad, tiene el objetivo de comprobar el grado de adquisición de los conocimientos y capacidades trabajados a lo largo de la secundaria y sobre todo en los últimos años de bachillerato. Las competencias y saberes que son analizados se consideran básicos para poder, más tarde, realizar con éxito los grados universitarios; por ello, se debe de haber seleccionado correctamente el ámbito (social, humanístico, científico o artístico) en esos dos años.
Es importante aclarar que esta prueba está formada, principalmente, por cinco pruebas (aunque depende de la comunidad autónoma, puede ser cuatro). De ellas, son tres o cuatro las asignaturas obligatorias junto a otro de la modalidad optativa del segundo curso de bachiller. Esta última es la que permite aumentar considerablemente la nota global de la EBAU, ya que pondera respecto al grado universitario seleccionado; las otras forman parte de la fase general y, por tanto, hacen media entre ellas. Entonces, ¿cuáles son las asignaturas obligatorias? Recordamos, pues, que tenemos Lengua Castellana y Literatura, Lengua extranjera (inglés o francés), Historia de España, y la lengua cooficial (según la comunidad: gallego o catalán).
Así pues, una vez mencionado y entendido el funcionamiento, vamos a centrarnos en Lengua Castellana y Literatura. Cabe decir que, en especial para el alumnado del ámbito científico, es una asignatura en ocasiones tediosa. Sin embargo, es esencial hacer comprender a los estudiantes que la producción de un texto formal, su expresión lingüística y la correcta ortografía de la misma, son conocimientos que deben dominar para después realizar el grado universitario. De la misma manera que se establece como fundamental el reconocimiento de ciertos autores y obras que forman parte del imaginario colectivo (y más al ser alumnos de bachillerato con mayor nivel sociocultural).
Con todo ello, no debemos desanimarnos. No es para nada una prueba inviable ni inaccesible. No depende de las destrezas exclusivamente, sino de la comprensión de las actividades que nos proponen. De este modo, exponemos unas claves esenciales para realizarla:
1. Comunicación escrita:
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Resumen:
Debemos tener en cuenta que el texto expuesto siempre será de ámbito expositivo-argumentativo, extraído, además, de un periodico que, mayoritariamente son o el ABC o el País. Es un texto no especializado y de carácter informativo. Normalmente, a raíz de un ejemplo, un suceso o un hecho, se reflexiona sobre un acontecimiento social. Por tanto, debemos extraer ese ejemplo pero no aludir a él en nuestro resumen, sino quedarnos con el contenido más crítico y reflexivo
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Tema:
Es una oración donde se debe resumir la idea global del texto. Sin verbos, no mayor a 12 palabras. Empleando sustantivos neutros: reflexión, crítica, consejo, observación, preocupación, etc.
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Tesis:
Se debe buscar una oración que resuma la opinión del autor. Normalmente hay ejemplos que la justifican, argumentos como datos, fechas, personajes de renombre… Que se utilizan para reforzar la idea que expone el escritor
2. Conocimiento de la lengua:
Es cuestión de práctica. Son las operaciones de la lengua.
3. Educación literaria:
En este apartado es un arma de doble filo. El grupo de alumnado que es más memorístico tiene más fácil de retener las fechas y las características; sin embargo, hay un gran grupo de alumnos que no tiene dicha capacidad. En este caso yo recomiendo algo similar a otra entrada del blog (Consejos para Historia de España). Debe encontrar el alumno alguna regla de estudio:
- Colorear los nombres y los años
- Leer con mucho tiempo el argumento de la obra
- Rever algún resumen online animado para ayudar a la comprensión
Es, quizás, la parte que más tiempo llevo y menos práctica es.
En definitiva, la clave del éxito en cualquier ámbito es el esfuerzo y la constancia. No debemos desanimarnos porque el final de un ciclo está marcado por una prueba menos atractiva. A lo largo del último curso se trabajan todas las partes y la EBAU en sí misma no es más difícil de lo visto en clase. Sed constantes y lo conseguiréis.
¡Ah! Y no tengáis miedo a pedir ayuda. Muchas veces el número de alumnos en clase hace que el docente no pueda resolver todas las dudas. Pero con una atención más individualizada, todo es más fácil.
