Tras varios años dedicados a la enseñanza por medio de las clases particulares , he llegado a la conclusión de que no existen los malos alumnos , sino los malos profesores. Todo el mundo es un genio , pero no todas las personas trabajan de la misma manera ni despiertan las mismas pasiones, ilusiones o interés por las materias que se tratan en el colegio, y esa ,es la labor de un profesor , despertar ese interés en el alumno por aprender, por entender la materia que este esta estudiando en un centro educativo.
El comúnmente llamado “mal estudiante “ no es más que un alumno vago que muestran un gran desinterés por las clases impartidas en su centro . Pero en ningún momento se puede clasificar a este pupilo como mal estudiante, simplemente , non nato , es un estudiante ,en el que su semillita interior por interesarse sobre sus asignaturas todavía no ha germinado .
Como habréis observado repito mucho la palabra interés y es que este es el papel de un profesor , hacer que todos los alumnos despierten su apetito por aprender usando diferentes métodos. Habrá algunos que les guste el método clásico de la enseñanza , otros en cambio motivan a sus estudiantes mediante premios o relacionarán las asignaturas con situaciones en la vida real , pero ¿Cuál es el mejor método de enseñanza.?
No existe un único método de enseñanza , el mejor es la combinación de todos ellos y es que un buen profesor debería saber cual usar y en que momento , dado que no todos los alumnos son iguales . Por ello es requisito establecer contacto con cada alumno de forma particular analizando los entusiasmos de cada estudiante y la forma de despertad esa inquietud por aprender así como la manera mas fácil para transmitir el conocimiento y que este lo capte y lo comprenda.
Todo el mundo es un genio pero no todo el mundo encuentra la motivación para convertirse en ello y por esto es nuestra labor encontrar el camino para despertar este afán por conocer .
