Buenos días, con ánimo y energía nos enfrentamos a estos tiempos tan delicados a causa de la Covid-19. Sabemos que no es lo mismo que en marzo, aunque la inquietud persiste. Junto con esta incertidumbre respecto al futuro sanitario, muchos docentes sentimos preocupación en cuanto a otro motivo: la supresión de las materias de humanidades. Dicho de otra manera, la LOMLOE.
Continúa comentándose que tal vez se suprimen en algunos centros educativos las materias de Latín y Griego, ya que en muchos de ellos no alcanzan el número mínimo de 10 alumnos. Este dato, como cabe obviar, se une a las típicas preguntas: "¿Para qué sirven las humanidades?", "¿Pero eso no son lenguas muertas?", "¿Y qué salidas dan estas materias?".
Casi podemos preguntarnos lo mismo sobre el fútbol profesional: "¿Para qué sirve el fútbol profesional?", "¿Sirve para construir edificios, escuelas u hospitales?", "¿Qué salidas tiene el fútbol profesional?" -sí, tiene salidas, aunque las "plazas" que ofrece son limitadísimas-. Tal vez se diga: "Bueno, muchos jugadores son profesionales porque el fútbol es su pasión y también la de muchos aficionados".
También las lenguas clásicas son la pasión de muchos docentes y el deseo de conocimiento de muchos/as alumnos/as. La principal diferencia es que las lenguas clásicas, en la Educación Pública, son gratuitas. Y los profesores conectamos con los alumnos. Deseamos enseñarles y aconsejarles para construir un gran futuro. Porque ellos son el futuro.
En cambio, yo no participo en esta batalla. La verdadera batalla en la que lucho como guerrero griego en las Guerras Médicas es en la pervivencia de las lenguas clásicas. Bien es cierto que estas materias constan de muchos contenidos gramaticales. Sin embargo, poseen mucho más. Poseen un legado constituido por textos griegos y latinos de autores que vivieron también épocas muy turbulentas: el orador ateniense Pericles fue abatido por una epidemia, la corrupción política del Imperio de Nerón obligó a Séneca a suicidarse, los grandes pensadores Platón y Epicteto sufrieron esclavitud...
La Antigüedad está llenísima de historias y palabras que conmocionan y, sobre todo, nos sirven de puro aprendizaje ético. Las Humanidades, compuestas esencialmente por materias como el Latín, el Griego, la Historia, la Filosofía, es una rama de la enseñanza que nos contribuye a construir un pensamiento crítico. Con este pensamiento, no afirmamos las palabras de otra persona, sino que las cuestionamos hasta hallar en ellas una evidencia lógica. Con este pensamiento, no nos alteramos por lo que suceda, sino que analizamos los hechos y buscamos soluciones.
Ahora, en momentos de una pandemia, en momentos en que los medios de comunicación -en realidad, medios de manipulación- manifiestan desgracias y solo inculcan miedo, se está deliberando la supresión de las Humanidades. Principal objetivo: continuar con la formación de una sociedad-rebaño. Deshumanizar al ser humano.
Hasta que no llegue la suma derrota o mi destino sean los Campos Elíseos, seguiré peleando. Saludos cordiales.
