Estrategias efectivas para aprobar todos los exámenes

Muchos son los alumnos que aseguran que podrían haber obtenido varios puntos más en un examen si hubiesen dispuesto de "media hora más". Como profesor particular voy a hablar sobre las estrategias a seguir para aprobar los exámenes con el tiempo limitado.

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Sin embargo, un examen no solo consiste en demostrar unos conocimientos, sino también el dominio de los mismos, hasta tal punto que podemos resolver los problemas y ejercicios en el tiempo dado para realizar el examen.

Esto se consigue practicando mucho, esto es, realizando muchos ejercicios del mismo tipo hasta que uno adquiere la habilidad de entender rápido qué se le pide y de resolver el ejercicio o problema en poco tiempo.

Pero llegado el día del examen hay que tener una estrategia para poder "arañar" el máximo de puntuación posible en el tiempo que nos dan para realizarlo (que suele ser de una hora o de hora y media).

Estrategias efectivas para aprobar los exámenes

En primer lugar, al principio del examen hay que dedicar unos minutos a leer los enunciados y determinar para cada ejercicio si lo vemos Fácil, Medio o Difícil (y lo marcamos como tal con una F, M o D). Alrededor de 5 minutos es suficiente, aunque en exámenes más largos (hora y media, por ejemplo), podríamos ampliar esta fase a 10 minutos. Destacar que, en un mismo ejercicio, podemos encontrar apartados fáciles, medios y difíciles, por lo que las marcas las pondremos a nivel de apartado si se da el caso.

Acto seguido, ejecutaremos la resolución de todo lo marcado como Fácil. Si nos encallamos demasiado en un ejercicio que a priori veíamos fácil, lo podemos volver a marcar como Medio o Difícil y dejarlo para más tarde.

Antes de abordar los de dificultad media o alta (los difíciles), repasaremos los fáciles que ya hemos resuelto por si nos hemos dejado algo por responder, nos hemos equivocado en un signo, en un paréntesis, en un cociente... y lo corregiremos.

Una vez realizados y repasados los fáciles, muy probablemente ya contemos con una nota cercana al aprobado, por lo que el resto del tiempo será para agregar puntos a esta nota y conseguir el aprobado o notas superiores. Lo haremos abordando los de dificultad media y finalmente los de dificultad alta (los marcados como difíciles).

Aquí, realizaremos el repaso de medios y difíciles y si nos queda tiempo haremos un último repaso general de todo lo que vayamos a entregar.

4 consejos clave para aprobar los exámenes con nota

1) Si en el momento de repasar nos encallamos demasiado rato en un punto, lo saltamos y lo dejamos como estaba o a medio corregir. No gastemos tiempo en corregir algo que no tenemos claro que sepamos resolver -caso típico de ejercicio que habíamos marcado como fácil que luego al repasar vemos que resulta ser difícil-, o que nos damos cuenta de que la corrección es muy laboriosa y nos "robará" mucho tiempo.

2) Si el examen fuese tipo test con respuestas en una hoja de respuestas separada, revisar muy bien, antes de entregarla, si hemos trasladado bien las respuestas a dicha hoja.

3) Si un ejercicio, problema o apartado no tenemos claro que lo hayamos solucionado bien, lo entregamos igualmente. En muchas ocasiones habremos acertado en parte, por lo que ganaremos algún punto entregándolo.

4) Si de todas formas se nos echa el tiempo encima, pero sabríamos solucionar alguno de los ejercicios o problemas que nos quedan por hacer, y si estamos seguros de que no tenemos tiempo para resolverlo (caso típico de los últimos minutos del examen), se puede probar de explicar en palabras cómo realizaríamos el ejercicio o problema sin solucionarlo del todo. Añadir una nota indicando que lo sabemos hacer, pero que nos falta tiempo y por eso explicamos qué haríamos, pero sin resolverlo. A veces, podemos conseguir algo de puntuación haciendo esto, si la explicación es correcta, claro está.

Nota final: lo que desaconsejo totalmente es abordar el examen por orden, empezando por el ejercicio 1, luego el 2, luego el 3... y así hasta el final. Este método suele llevar al fracaso por el estrés que se acumula en cuanto topamos con un ejercicio difícil y vemos que corre el reloj y estamos encallados. Solo lo abordaremos por orden si así nos lo indicase el examinador.

¡Mucha suerte!

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