Las clases extraescolares cada vez están más demandadas y el motivo no tiene por qué ser que el profesor del cole sea mal profe. El ratio alumno por aula es por lo general muy alto y el profesor no puede atender todas las particularidades de los 30 y pico alumnos que hay en muchos institutos y colegios.
Dar esa atención individual es imprescindible en la mayoría de los casos, pues, por ejemplo, las matemáticas exigen un razonamiento lógico-matemático que ni es fácil de aprender ni es intuitivo, hay que enseñarlo. A mayor particularidad, mayor garantía de un buen aprendizaje.
Pero, erróneamente, hay muchos alumnos que piensan que con 2 horas semanales de clases extraescolares ya es suficiente para garantizar el aprobado. Y los estudiantes tienen que saber esto: el suspenso y el aprobado solo depende de ellos.
Las instrucciones que reciben en clase y la ayuda de su profesor particular son solo pequeñas piezas de tu proyecto; necesarias, pero complementarias con su propio esfuerzo, trabajo y práctica constante. Y estos últimos aspectos tienen más peso que la ayuda del profesor.
Saber autorregular el aprendizaje es algo que se adquiere solamente cuando te enfrentas tú solo a aquello que quieres aprender. Son los momentos más importantes del estudio, por lo que para que el apoyo extraescolar tenga éxito, aconsejo desde mi experiencia y profesionalidad:
- Dar 2 o 3 horas semanales de clases particulares, como mucho, y puntualmente alguna más por algún caso en concreto, si se desea. Es importante no excederse en el número de clases semanales, tal y como explico en el punto siguiente.
- Dejar al alumno que trabaje solo, sin la presencia de los padres, pues tiene que ganar una autonomía. Tiene que aprender a estar solo ante un trabajo que es solo suyo. Si se acostumbran a tener siempre a alguien que les guía en todo momento nunca tendrán la seguridad de hacer algo por ellos mismos.
- El área de estudio tiene que ser un lugar tranquilo, donde el alumno se sienta agusto, sin disrupciones de cualquier tipo y sin el móvil presente, a no ser que tenga una edad donde lo necesite por cuestiones de trabajo con los compañeros.
- No hablar de forma negativa sobre el profesor del colegio delante de los menores, al fin y al cabo ellos también son educadores de tus hijos y pasan mucho tiempo con estos, y si el ambiente de clase no es positivo porque vienen con malas creencias ya desde casa, influirá negativamente en la calidad del aprendizaje.
- Acostumbrar al alumno a un horario de trabajo diario, pues cuando adquirimos un hábito no nos cuesta realizarlo.
- Tener una práctica constante y llevar las asignaturas al día, y no hacer intensivos de 24 horas el día anterior al examen. La mente guarda la información de forma progresiva (hay estudios que afirman que lo hace cuando dormimos) por lo que un flujo intenso de información puede hasta bloquear los conocimientos que ya tenemos interiorizados.
En conclusión, si quieres que las clases de apoyo escolar sean exitosas, hay que ser conscientes del trabajo que debe realizar de forma autónoma el estudiante y aprenda a autorregular su aprendizaje con unas rutinas y práctica diarias.