El artículo de hoy trata sobre los solos de guitarra. Se trata de un componente importante de las canciones. No todas necesariamente deben tenerlos, pero, si los hay, tienen que aportar algo. No se trata de tocar la guitarra por tocar.
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A continuación, te cuento varios consejos a tener en cuenta para que tus solos de guitarra estén en consonancia con las canciones a las que pertenezcan y, que se queden en los oídos de las personas que los escuchen.
- Cómo empezar: la primera nota del solo es fundamental. Es habitual utilizar la tónica, tercera o quinta del acorde que está sonando en ese momento, aunque también es interesante empezarlo con una tensión: séptima o novena, por ejemplo, aportando una sonoridad distinta.
- Utilliza la melodía del estribillo: el estribillo de la canción suele ser la parte más recordada por el oyente, por lo que utilizarla como referencia para crear el solo puede ser un gran acierto. Ojo, utilizarla como referencia es una cosa, copiarla tal cual es otra distinta.
- Utiliza escalas relacionadas con el estilo de la canción: dependiendo del género de la canción quedarán mejor unas escalas que otras. Aprovecha esto para que la expresividad esté en consonancia con el resto. Por otro lado, también es interesante salirse del contexto de la canción en ocasiones, aportando sonidos distintos y que llamen la atención.
- Utiliza frases que se repitan: este es un recurso que funciona muy bien. Crear una frase y repetirla en distintas octavas en un solo hace que llame la atención y que se quede en los oídos de los oyentes.
- Recuerda que menos es más: aunque un poco de virtuosismo está bien, no caigamos en el topicazo de que tocar muchas notas es lo adecuado. Simplifica tu manera de tocar y recuerda que, si el solo se puede cantar, vas en buena dirección.
Dicho esto, es hora de que te pongas a crear tus propios solos de guitarra.
Estaré encantado de saber tu opinión al respecto de este artículo.
