No siempre tenemos un entrenador, o una amiga/o que nos acompañe en nuestros entrenamientos. Por ello es importante saber cómo autogestionarse.
A la hora de entrenar solo cambian muchas cosas, no tenemos alguien que nos motive, que se encuentre allí, que nos corrija, que nos frene o nos acelere cuando hace falta, que nos diga cuando si o cuando parar, etc. Por lo tanto tenemos que ocuparnos nosotros mismos de gestionar todo ello. Algunos consejos que doy para entrenar solo son:
Usa un cronómetro
Utilizar un cronómetro e iniciarlo al comienzo del entrenamiento nos permitirá tener una cuenta total del entrenamiento y ver cuando tiempo nos llega cada fase del mismo, es decir, ver cuánto tardamos en el calentamiento, en el desarrollo, en el final. Y tener registros de ello anotándolo luego en una hoja.
Usa un temporizador
Colocar un temporizador especialmente en los tiempos de descanso puede ser muy interesante en el caso de que tengas un tiempo estimado de descanso. Si quiero realizar 2 min de descanso ni más ni menos, utilizo un temporizador y problema solucionado.
Anotas las series y/o reps que vas haciendo para no olvidarte
Anotar la rutina, con repeticiones, series, que ejercicios, en qué orden y anotar sensaciones y aspectos a mejorar nos ayuda un montón a no olvidarnos que íbamos a hacer, a llevar un registro de lo que haces y a partir de ello aplicar la sobrecarga progresiva para siempre ir progresando y nunca atrasarte.
Tener todo listo de antemano para no olvidarte, (colchoneta, auriculares, celular, etc.)
Tener la ropa, los materiales, el lugar, la hora, como llegar, etc. Nos organiza un montón a la hora de entrenar y nos dificulta omitir o faltar al entrenamiento. Tener preparado el tiempo que vas a entrenar 1 h, 2 h, 30 min., etc. y la rutina que vas a hacer de antemano es clave. A raíz de esto no recomiendo improvisar. Nunca improvises, planifica antes siempre (al menos la mayoría de veces)
No comas antes de entrenar si lo haces al menos espera 1 hora
Recuerda no comer grandes ingestas de comida cerca del entrenamiento, esto parece algo obvio, pero que muchas veces se nos olvida, y es clave para no perder un entrenamiento por un malestar digestivo.
