La mayoría de las veces, los apuntes o los libros de texto nos resultan demasiado aburridos o pesados para estudiar directamente de ellos. Crear un material propio a la hora de estudiar resulta mucho más atractivo y entretenido. Se trata de comprender lo que estamos estudiando y no de aprenderlo de memoria.
1. HAZ RESÚMENES
Hacer resúmenes de nuestros apuntes o libro es una buena táctica para comenzar a crear ese material entretenido. No sólo reduces las palabras que tienes que aprenderte, sino que es un ejercicio estupendo de comprensión y escritura. Los resúmenes nos ayudan a fijar mejor los datos en nuestro cerebro.
---Para hacer resúmenes:
- Lee tus apuntes o libro y subraya todo aquello que consideres importante (Nombres, fechas, conceptos, descripciones, etc).
- Usa tus propias palabras para escribir lo mismo. Lo importante son las ideas y conceptos, no aprenderse de memoria cada una de las palabras que está escrita en el texto.
- Haz apartados claros y diferenciados. Aunque el texto que estemos leyendo sea una parrafada infinita, si nos fijamos bien, siempre estará dividido en apartados y subapartados que traten temas similares en los que agrupar nuestro resumen.
- Subraya tus resúmenes de nuevo con muchos colores. Utilizar colores hace que los apuntes sean mucho más llamativos a la hora de estudiar. Puedes utilizar un color para el título de cada apartado, otro para las palabras importantes, otro para los conceptos clave, otro para las fechas, etc.
- En caso de hacerlo a ordenador, funciona muy bien jugar con las mayúsculas, los diferentes tamaños y tipos de letras, con la negrita, la cursiva y el subrayado. En este caso, yo aconsejo no realizar subrayado de colores porque queda muy cargado, es mejor imprimirlo y realizarlo después si crees que es necesario.
2. HAZ ESQUEMAS
A lo indio. Sí. Una vez hayas subrayado tu resumen, utiliza las palabras más importantes para crear un esquema de conceptos. A veces, creemos que al reducir las palabras estamos arriesgándonos a que nuestro cerebro se olvide de lo que tenemos que estudiar, pero no es así, sólo estamos reduciendo el continente para comprender mejor el contenido. Nuestro cerebro es muy inteligente, y haciendo esquemas le ayudaremos a que después los conceptos se vayan hilando solos unos con otros.
---Para hacer esquemas:
- Utiliza las palabras más importantes.
- Utiliza de nuevo los colores para que sea más llamativo.
- No uses frases demasiado largas (no es un resumen).
3. REESCRIBE
Una vez tengas tu resumen y esquema, intenta escribir el texto que tienes que aprenderte a partir únicamente del esquema que has realizado. Verás cómo te sale solo y con tus propias palabras. De esta manera podrás comprobar si te sirve de ayuda y fijar mejor los conceptos.
4. ESTUDIA EN VOZ ALTA
Por último, cuéntale el temario a alguien, así podrás comprobar que te lo sabes bien, pero si no tienes con quien compartirlo, pues cuéntatelo a ti mismo en voz alta como si estuvieras explicándolo en clase y tú fueras el profesor. Con esta técnica podrás comprobar que te sabes muy bien el temario.
5. DUERME LAS HORAS NECESARIAS
Lo de levantarse a las 5 de la mañana para repasar un examen no es lo más efectivo que podemos hacer. Lo mejor, es acostarse con todo bien aprendido y dormir las horas suficientes para estar fresco al día siguiente y hacer el examen de manera tranquila. El cerebro relaciona conceptos mientras dormimos, así que descansar bien es una parte muy importante de la preparación de los exámenes.
6. ¡PIDE UNA HOJA EN SUCIO!
Si es posible, antes de rellenar tu examen, pide a tu profesor una hoja en blanco para escribir el esquema que te habías preparado en casa. De esta manera podrás desarrollar el examen de una manera mucho más clara y ordenada.