Las posturas madres del yoga básicamente se reducen a seis. A partir de estas seis posturas de yoga salen todas las demás por lo que una vez que conocemos estas seis posturas, de ahí podemos conocer la lía la alineación del resto.
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La primera postura madre estará sana la postura de la montaña que consiste en estar de pie sobre los dos pies.
La segunda es Patxi mota Nathan a la flexión hacia delante, en la que se recomienda hacerlo con la rodilla flexionada a los principiantes.
La tercera es la cobra la extensión de pecho en la que buscamos rotar los hombros hacia atrás y hacia abajo para abrir el pecho y dar espacio a la caja torácica.
Srsasana la postura sobre la cabeza en la que invertimos el flujo de la sangre y la ascensión permitimos la ascensión de la energía. Esta como el resto de posturas madre tiene muchos variantes que se pueden ir alcanzando a través de la práctica y siempre prestando mucha atención a la respiración, clave y llave de nuestra práctica.
La quinta es salmba sarvangasana nada, la postura de la vela en la que dejamos el peso sobre los hombros. Es importante no dejar el peso en el cuello para no crear lesiones en un futuro.
Estas dos últimas posturas requieren de experiencia en el Asana para poder poder realizarlas de forma útil y no crear fricciones o lesiones y molestias en las cervicales. Es una postura que es mejor realizar una vez tengamos una práctica un poco más en fianza en el Asana.
Por último la sexta postura madre es arda Machine Drassana una torsión en la que devolvemos las vértebras a su lugar.