La importancia del propio cuerpo como parte del instrumento, adoptando una buena posición, es de total relevancia desde los inicios del aprendizaje de la flauta travesera.
Una buena posición del cuerpo permitirá que la respiración se desarrolle de una manera relajada. La posición debe ser cómoda y natural, con el centro de gravedad lo más bajo posible y con la espalda enderezada. Para sentir la colocación de los hombros y la columna vertebral y expandir el tórax, practicaremos los siguientes ejercicios:
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Ejercicio 1 de flauta travesera
De pie, de perfil al lado de una pared, casi tocándola, el/la alumno/a gira el brazo que está al lado de la misma, como aspa de molino, de adelante hacia atrás, manteniendo el codo estirado. El cuerpo se mantiene quieto y el brazo pasa frotando la pared levemente. Repetir 10 veces con cada brazo.
Ejercicio 2 de flauta travesera
El/la alumno/a se sitúa de espaldas contra la pared, con los pies ligeramente separados de la misma. Cuando comprobamos que su columna está en completo contacto con la pared haremos que se separe de ella lentamente, haciéndole notar cómo el peso del cuerpo recae con igualdad sobre las dos piernas.
Para una buena colocación de las manos, dejaremos que estas cuelguen relajadamente. Así observamos que el dedo pulgar se coloca de lado respecto al resto de dedos. Esta es la posición natural para tocar la flauta. Haremos que el/la alumno/a coloque los dedos de la mano derecha sobre las llaves manteniendo la flauta sujeta con la mano izquierda enfrente suyo.
Debemos permitir que el/la alumno/a coloque el pulgar en la posición más cercana posible a la que adoptaría cayendo de forma natural. El resto de dedos permanecen ligeramente curvados.
La mano izquierda ha de realizar exactamente lo mismo, con la diferencia que la flauta reposa sobre la conjunción de la tercera y la cuarta falanges del dedo índice. La flauta se aguanta mediante estas fuerzas: el dedo pulgar de la mano derecha y la barbilla (que actúan en la misma dirección) y el índice de la mano izquierda (que es la fuerza que contrarresta a las otras). Se pueden mostrar estas fuerzas utilizando un lápiz que sujetaremos con tres dedos.
Cuando el/la alumno/a ya ha aprendido a sostener la flauta, para adoptar la posición de tocar seguiremos los siguientes pasos: con la posición indicada para respirar, el alumno sostiene la flauta con todos los dedos en su sitio, mientras gira la cabeza hacia la izquierda, como si fuera a mirar por encima del hombro y se coloca la flauta justo en la curva de la barbilla.
Este proceso debe realizarse sin levantar los hombros ni acercar la cara a la flauta. Hay que observar que el cuerpo y la cabeza no miran hacia el mismo punto: el cuerpo está girado hacia la derecha de manera que la cabeza queda perpendicular a la partitura.
Dependiendo de la morfología del alumno, utilizaremos una cabeza de flauta recta o curvada. Si se comienza con una cabeza de flauta curvada se hará la transición hacia la recta sin ninguna presión y siembre bajo la supervisión del profesor o profesora.
