¿Nervios@ antes de un examen? No te preocupes, es completamente normal. Aún así, si una cosa me ha enseñado la experiencia (y que se ha ido reafirmando examen tras examen), es que cuan más relajad@ estés, mayor será la probabilidad de sacar mejor nota en el examen que estés haciendo.
Cuando un@ se relaja, todas las ideas y conceptos fluyen mucho mejor, y es más fácil entretejerlos por tal de plasmar en el examen todo el potencial que tienes. La clave es cómo relajarse. No es fácil. En absoluto. Aún así, una técnica que a mi me sirve es relativizar la importancia del examen antes de hacerlo. Tratar de visualizar que realmente no es tan importante, ni repercutirá demasiado en vuestras vidas. Muchas veces esto es cierto: en estas ocasiones es más fácil autoconvencerse. Pero en otras... realmente el examen puede significar una puerta abierta en vuestra vida. En este último caso,... ¡Mucha tila, y música zen!
La relajación no es solo importante mientras se realiza un examen, sino que también es primordial saber controlar los nervios mientras se estudia para él. Estudiar con un cierto nivel de presión encima es siempre productivo, ya que una adecuada dosis de estrés es beneficiosa para rendir más en el estudio. Pero los excesos nunca son buenos, ya que demasiado cortisol en sangre acabará por bloquearnos y nuestra productividad desciende. ¡Tratad de tenerlo en cuenta al estudiar!
