¿Queréis guardar en vuestra memoria para siempre lo que aprendéis para un examen?
Evitad estudiar únicamente los 2 o 3 días antes del examen. Cuanto mayor sea el tiempo que dediquéis a prepararlo, mejor retención obtendréis.
Lo adecuado es organizar vuestras jornadas de tal forma que dividáis los tiempos de estudio en no más de 2 horas, haciendo descansos. De esta forma la mente tiene suficiente tiempo para asimilar los conocimientos.
No es bueno saturaros con jornadas maratonianas y os aconsejo repasar siempre el tema anterior antes de comenzar uno nuevo.
Si bien los exámenes pueden ser sobre temas nuevos, siempre tienen relación con algo que ya conocéis de antes. Por eso es importante buscarle un sentido a lo que estáis estudiando, tratando de pensar en cómo se relaciona con los temas anteriores, buscando realmente procesar y razonar la información. Una forma de hacerlo es tratando de explicárselo a alguien más. Ahí comprobaréis si realmente lo entendisteis o si estáis repitiendo como un loro.
La mayor parte de los estudiantes suele estudiar para un examen encerrado en su habitación.
Distintas investigaciones aseguran que es mejor variar el lugar donde estudiamos. Esto se debe a que incentivamos al cerebro a formar nuevas asociaciones respecto al mismo material de estudio. Es una forma de afirmar nuestros conocimientos en la memoria.
En nuestra próxima entrega, seguiremos con más consejos.
Tu Profesora Particular te desea un excelente comienzo de semana y mucho éxito!