Si tuviese que destacar una de las preguntas que más me hacen los alumnos y me gusta responder como profesor de historia, es esta.
Para muchos alumnos (sobre todo de ciencias) normalmente es una asignatura innecesaria, aburrida y totalmente tediosa a la hora de estudiar los acontecimientos y personajes históricos que aparecen desde la conquista romana hasta la legislación actual. Pero siendo sinceros, tratan de evitarla, al igual que harían con otras materias donde la práctica o resolución de problemas es menos frecuente, esgrímanlo el argumento de que Historia no sirve para nada. ¿Acaso eso es cierto?
Está claro, a la hora de enfrentarse a la reparación de un vehículo, diseñar los planos de un edificio, operar a un paciente o crear el plan económico de una empresa, un comentario sobre el asedio de Bilbao en la primera guerra carlista no sirve para realizar estas labores. No obstante, Historia sirve para comprender el contexto político, económico y social en el que los españoles vivimos. Historia no es únicamente nombres y fechas, es comprender el comportamiento y las reacciones que realizan los habitantes de tu región ante ciertos acontecimientos históricos o actuales, y por ende te ayuda a comprender y analizar libremente la situación en la que vives, evitando que seas otra oveja del rebaño controlada por los políticos o especuladores de turno y caigas en errores que puedan provocar situaciones violentas con otros ciudadanos.
En conclusión, Historia es la asignatura que sirve para que conozcas el pasado de tu nación, analices sus acontecimientos más importantes, tengas la libertad de interpretarlos según las diferentes fuentes históricas que existen y comprendas nuestro contexto económico, político, cultural y social que se ha construido desde la dominación romana hasta nuestros días.
