En medio del contexto de la cuarentena, el aislamiento y los riesgos que trajo aparejado el COVID-19; destacó el uso de ciertas herramientas (nuevas y existentes) para poder incorporar nuevos saberes.
Muchas de las redes sociales que las personas solamente utilizaban para entretenimiento y relacionarse con los demás, pasaron a incorporar apartados y aplicaciones con finalidades diferentes. Entre las nuevas funciones aparecieron las que propiciaban el ambiente para el estudio y los nuevos aprendizajes. Por supuesto que el debate sobre cuál de los canales y medios para el estudio es mejor; se abrió la brecha entre el aprendizaje virtual contra el presencial.
Pero lo importante, en mi humilde opinión, es evaluar las ventajas de la virtualidad a la hora de sacarle provecho para cumplir con objetivos academicos y escolares, poder aprender nuevos temas o profesionalizarnos. Cuando ponemos en la balanza los pro y contra de estas dos modalidades, salen a la luz algunas de las virtudes y posibilidades que la virtualidad nos acerca:
- Temporalidad flexible
- Comodidad espacial
- Multiplicidad de canales.
Por temporalidad flexible entiendo la posibilidad de concretar un encuentro de estudio y acomodar el horario que más convenga. Al ser encuentros virtuales uno puede aprovechar cualquier momento del día, sin depender del horario de una institución. Los espacios son otro beneficio, ya que los encuentros virtuales pueden organizarse en cualquier espacio de comodidad que tengamos. Desde nuestros hogares, un bar o incluso el lugar de trabajo.
Por último, las nuevas tecnologías de la información y comunicación dan la posibilidad de contar con innumerables plataformas para tener los encuentros virtuales. Si alguno no nos gusta o no cubre con nuestras necesidades, simplemente intentamos con otro.
Empieza a dar clases particulares
Desde ya uno debe contar con la accesibilidad a internet necesaria y dependeremos de eso. Se puede decir que es su talón de Aquiles, este punto en contra vale ponerlo en juego también. Aunque, más allá de eso, en un balance general debo decir que con el aprendizaje virtual tenemos una herramienta útil para incorporar y poder capitalizar a nuestro favor.
