Hoy en día existen gracias a Internet una enorme oferta de recursos para aprender un idioma, bien sean aplicaciones o cualquier método de aprendizaje tradicional que uno puede comprar y dejarse enviar a casa. Por tanto se puede uno preguntar: ¿por qué contratar a un profesor?
Las razones por las que creo que es conveniente y estimulante contratar a un lingüista-enseñante profesional son las siguientes: Un enseñante experimentado, como yo, puede evaluar el nivel del alumno/a y confeccionar las clases y elegir entre el amplio elenco de material del que dispongo para que las clases sean eficaces y amenas. Aparte de saber los fundamentos gramaticales y teóricos y disponer de la capacidad para enseñarlos, me parece imprescindible hacer especial hincapié en el aspecto oral, porque así es como uno aprende un idioma con la mayor facilidad y se abarcan y comprenden las estructuras gramaticales inconscientemente, teniendo en cuenta que cada alumno/a tiene unas aptitudes y preferencias diferentes que se tienen que analizar al diseñar las clases. Además guía y evalúa un profesional de la enseñanza el progreso de un alumno/a y hace cambios oportunos en el material o método de enseñanza si lo cree oportuno.
Además es un buen profesor que sabe transmitir el espíritu de la respectiva cultura y el afán por conocer sus idiomas una pieza invaluable para el progreso del alumno/a y lo hace porque le encanta su profesión, como es mi caso.
En todos los idiomas que enseño, tanto el alemán, el español como el inglés (hasta B2), me he formado en un país con la respectiva habla en diferentes ámbitos, es decir el escolar o universitario y el laboral, lo cual me confiere un aspecto, por ejemplo en cuanto a vocabulario y la cultura del país que he absorbido, más amplio y variado que puedo llevar a la enseñanza.