Si habeis leido mis primeros tres consejos para estudiar idiomas, podría interesarte esta segunda ronda para acabar la serie de técnicas para aprender una nueva lengua en la vida adulta. Vamos a observar tres últimas técnicas para que el estudio se nos haga ameno, pero también efectivo:
1. Lo de mirar películas lo tenemos claro… pero mi consejo es de mirar siempre la misma peli! Imagínate sentarte cada noche delante de la tele y de ver una película en alemán: verás las imágenes y captarás algunas palabras más conocidas, pero el flujo de ruido que sale de la televisión no se transformará en un idioma por magia. Cada peli, libro, serie, artículo de periódico tiene su registro lingüístico y slang: para indicar la misma cosa se podrían usar infinitas maneras diferentes.
Siéntate con tu peli favorita de toda la vida: conoces las bromas, conoces los diálogos y los personajes. La primera vez el ruido de la tele será algo confundido, la segunda captaras más palabras, la décima distinguirás diálogos enteros y reconocerás las bromas y las expresiones. Sin embargo, si vieras diez pelis diferentes, cada una se quedará en la fase inicial de ruido general y esto te podría provocar la frustración por la sensación de no ir avanzando.
2. Nunca me cansaré de decirlo: acude a tu profesor de idiomas. Es la persona que está allí por ti en este caso. Te aseguro que los profesores queremos que aprendáis ¡más que vosotros! Pídele lo que necesites para tu trabajo en clase y fuera, estará encantado de ayudarte en la búsqueda de material para ti: pódcast, video, frases, léxico.
3. REPETIR, REPETIR, REPETIR Y REPETIR. Al final de estos dos artículos, la clave del éxito en el estudio de un nuevo idioma es solo uno: REPETIR. Puede parecernos la menos útil, pero es fundamental. ¿Cómo es que todos sabemos que en alemán NEIN significa NO, pero no sabemos el significado de Wirtschaft? Simple. Porque nein lo hemos escuchado MILES de veces. En las pelis, por la gente, de broma, no sabemos ni porque, pero lo hemos escuchado tanto que sin querer aprenderlo ya lo sabemos.
Por este mismo principio funcionará repetir lo que aprendemos en clase, por mucho que un tema o un vocablo nos parezca simple en el momento, si lo dejamos en el cuaderno sin volverlo a mirar, acabará olvidándosenos. Repetir se puede hacer en todas las maneras y los momentos.
Si tienes tiempo de sentarte al escritorio, no menosprecie los ejercicios simples que tu profesor te puede indicar: contestar a unas preguntas simples, rellenar con unos verbos que conoces, hacer una prueba sobre un tema gramatical que te parece muy visto, no son maneras de perder el tiempo, al revés. Son la ocasión de hacérselo fácil a tu cerebro, almacenando sin mucho esfuerzo algo que de lo contrario en un mes iría desapareciendo de tu memoria. Si estás haciendo algo, prepárate las chuletillas como indicado en los puntos precedentes y no pierdas ocasión para REPETIR.