¡Hola a todos!
Como profesional que se dedica a dar clases de yoga, voy a hablarte sobre cómo esta disciplina cambia tu cuerpo y las razones por las cuales deberías practicarlo.
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¿Cómo cambia tu cuerpo con el Yoga?
La práctica del Yoga, siempre y cuando sea hecha de forma regular, trae muchos beneficios, no solo a nivel físico, sino también en el aspecto emocional y mental. Si bien la meta del Yoga no es lograr un físico despampanante, puede ayudarnos enormemente a sentirnos mucho más a gusto con nuestros cuerpos, mucho más saludables y en armonía.
Es importante tener en cuenta, que el Yoga, además de una práctica, es un estilo de vida, y si queremos alcanzar nuestro mayor potencial, tendremos que revisar nuestros hábitos; la forma en que nos alimentamos, el descanso, etc.
Beneficios de la práctica del yoga
A continuación, voy a enumerar algunos de los beneficios para nuestro cuerpo que nos puede brindar esta práctica ancestral, cuando nos comprometemos con ella:
- *Nos volvemos más flexibles
No importa en el nivel que estemos al comenzar, con paciencia y dedicación, hasta el más rígido de los cuerpos comienza a soltarse con la práctica. Los movimientos y posturas (asanas) traen libertad y flexibilidad a todo el cuerpo, y así van desapareciendo los dolores musculares que las tensiones y las malas posturas provocan.
- Mejora la respiración
Podrían escribirse varios artículos acerca de la importancia de respirar correctamente, lo cual es vital para nuestra salud a todos los niveles. El Yoga nos ayuda a soltar los bloqueos que impiden que usemos toda nuestra capacidad respiratoria, lo cual es fundamental para la oxigenación de las células y para equilibrar el sistema nervioso.
- Mejora la movilidad
La flexibilidad tiene que ver con la capacidad de extensión de los músculos, mientras que la movilidad tiene que ver con el movimiento de las articulaciones y otras estructuras asociadas. La práctica nos ayuda a tener mucho más control de nuestros movimientos y mayor fuerza, lo cual disminuye la posibilidad de lesionarnos y aumenta la salud y resistencia de las articulaciones.
- Mayor equilibrio y mejor postura
Es muy fácil distinguir a simple vista entre personas que practican una disciplina como el yoga y las que no, por la postura y la elegancia en el movimiento. El Yoga nos entrena a ser mucho más conscientes de cómo nos colocamos y movemos y nos ayuda a eliminar los malos hábitos posturales. El mejorar nuestra postura no solo trae un beneficio estético y físico, sino que mejora nuestra salud al permitir que los órganos internos estén en su posición adecuada. También desarrollamos un mayor equilibrio, el cual suele ser bastante deficiente en la mayoría de las personas, lo cual implica un centro fuerte y mejorar nuestra concentración.
- Se fortalecen los músculos y los huesos
Ciertos estilos de Yoga contribuyen a tener una musculatura más definida, lo que no solo mejora el aspecto físico, sino que también ayuda a proteger los huesos, evitando lesiones y previniendo enfermedades como la artritis y la osteoporosis. Además, al entrenar nuestros músculos con el Yoga, no se pierde flexibilidad como en ciertos deportes y evitamos el exceso de fatiga y dolor, ya que es una práctica muy equilibrada.
Estos son solo algunos de los beneficios que obtenemos de la práctica regular del Yoga. Hay muchos otros que no son visibles, como la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del nivel de energía y el aumento de las “hormonas de la felicidad”. Además, la buena noticia es que el Yoga se adapta a todos, no importa nuestra edad ni condición, siempre hay una manera en la que podamos llevar a cabo este entrenamiento y disfrutar de sus múltiples beneficios.
Sin duda, el Yoga es una magnífica herramienta no solo para vernos mejor, sino para sentirnos mejor, lo cual es fundamental en nuestras vidas.
