A continuación, para iniciarme en esta sección, analizaré la importancia de lograr que la práctica deportiva en edad escolar no conlleve aspectos negativos en el desarrollo del niño. Como sabéis, soy graduado en Magisterio Primaria con mención en Educación Física, pero, además, trabajo como entrenador de fútbol. Esto me ha llevado a reflexionar sobre la práctica deportiva en etapas infantiles. Muchos son los casos en los que se anteponen las marcas o resultados en las ligas infantiles ¿quién no ha sido víctima de una goleada sonrojante cuando jugaba de pequeño?, inconscientes del mal que puede suponer, tanto a nivel físico como mental, la especialización precoz.
¿Qué podemos hacer para paliar esto?
En primer lugar, tal y como propone el texto, veo interesante el eliminar las competiciones en las primeras etapas de práctica deportiva, los niños solo deberían centrarse en disfrutar y aprender hábitos de vida saludables. Por otro lado, también debemos incidir sobre padres y entrenadores. Debemos concienciarles, hacerles ver que el objetivo principal es instaurar en los jóvenes el hábito de hacer deportes y su salud y educación prevalecen por encima de todo.
Por ultimo, considero interesante integrar varios deportes o, al menos, varias habilidades motrices procedentes de diversos deportes. Así evitaremos la especialización temprana (como sucede en casos como el tenis o, incluso, el fútbol) y el niño conocerá otras disciplinas. Y habrá tiempo, en el futuro, cuando haya alcanzado un estado madurativo óptimo, para especializarse y rendir a un nivel mayor.